"Amar a nuestros enemigos"
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1.0 Título:
1.0 Título:
"Amar a nuestros enemigos"
2.0 Texto del Sermón:
2.0 Texto del Sermón:
Mateo 5:43–48 “Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”
3.0 Acerca del Texto:
3.0 Acerca del Texto:
Este pasaje es parte del Sermón del Monte donde Jesús redefine el amor hacia los demás, expandiéndolo más allá de los círculos tradicionales del prójimo, e incluyendo también a los enemigos. Jesús reta a sus seguidores a ir más allá de lo que era comúnmente aceptado en la época, llamándolos a reflejar el carácter de Dios, quien es perfecto en su amor, tanto hacia justos como hacia injustos.
4.0 Propósito del Sermón:
4.0 Propósito del Sermón:
Guiar a los oyentes a entender y practicar el amor de Cristo, incluso hacia aquellos que nos hacen daño, como una forma de vivir en la plenitud del amor de Dios.
5.0 Declaración del discurso:
5.0 Declaración del discurso:
Jesús nos llama a un estándar más alto de amor, no solo hacia quienes nos aman, sino también hacia aquellos que nos persiguen y nos odian. Este amor es un reflejo del carácter perfecto de Dios.
6.0 Objetivo del Sermón:
6.0 Objetivo del Sermón:
Motivar a los creyentes a aplicar el principio del amor a los enemigos en su vida cotidiana, entendiendo que este acto nos acerca a la perfección que Dios demanda de sus hijos.
7.0 Introducción:
7.0 Introducción:
El amor al prójimo es un mandamiento bien conocido, pero Jesús nos reta a algo aún más difícil: amar a quienes nos hacen daño. En un mundo lleno de conflictos y división, el llamado de Cristo de amar a nuestros enemigos es más relevante que nunca.
Hoy, veremos cómo este mandamiento desafiante nos transforma y refleja el corazón de Dios.
8.0 Desarrollo:
8.0 Desarrollo:
8.1.- Amarás a tu prójimo como a ti mismo
8.1.- Amarás a tu prójimo como a ti mismo
Levítico 19:18 “No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.”
Romanos 13:9 “Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”
Este es uno de los principios fundamentales de la Ley Mosaica y del evangelio de Cristo.
Jesús confirma que el amor hacia el prójimo es el segundo mandamiento más importante, después del amor a Dios.
Amar a nuestro prójimo implica desear para ellos lo mismo que deseamos para nosotros: bienestar, paz, y amor.
Este es el cimiento sobre el cual se construye la relación con los demás.
8.2.- Amar a nuestros enemigos
8.2.- Amar a nuestros enemigos
Lucas 6:27–28“Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.”
Romanos 12:20 “Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.”
Proverbios 25:21 “Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, Y si tuviere sed, dale de beber agua;”
Aquí es donde el mandato de Jesús se vuelve radical.
Amar a los enemigos es ir contra la naturaleza humana que busca retribución o justicia personal.
Jesús nos enseña que debemos orar por quienes nos persiguen y hacer el bien a aquellos que nos desean mal.
Este tipo de amor es un reflejo de la gracia inmerecida que Dios nos ha dado.
Es un acto de obediencia y transformación del corazón, que muestra que el amor de Cristo habita en nosotros.
8.3.- Seamos perfectos de la manera que Dios es perfecto
8.3.- Seamos perfectos de la manera que Dios es perfecto
Efesios 5:1–2“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.”
Colosenses 3:14 “Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.”
1 Juan 4:18 “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.”
Jesús concluye este pasaje con un llamado a la perfección, que no significa una perfección sin pecado, sino la madurez en el amor.
Así como Dios es perfecto en su misericordia y compasión, debemos esforzarnos por imitar esa perfección en nuestras vidas.
Ser "perfectos" implica tener un corazón dispuesto a amar incluso en las situaciones más difíciles, reflejando así el carácter de nuestro Padre celestial.
9.0 Conclusión:
9.0 Conclusión:
El llamado a amar a nuestros enemigos es uno de los más difíciles en la enseñanza de Jesús, pero es también uno de los más transformadores.
Este tipo de amor va más allá de las palabras y alcanza lo profundo de nuestro corazón, revelando cuánto hemos sido transformados por la gracia de Dios.
Cuando amamos a nuestros enemigos, estamos reflejando el amor perfecto de Dios, quien nos amó a pesar de nuestras rebeliones. Hoy, recordemos que este amor no es opcional para el creyente, sino un mandato que nos llama a imitar a Cristo en todo momento, y en todo lugar. ¡Seamos perfectos en el amor, así como nuestro Padre celestial es perfecto!